El pastel óleo es una muy buena base protectora para calcografía en metal.
Me transmitió el dato la grabadora italiana Fabiola Mercandetti, que a su vez la experimentó Marco Innocenzi, otro grabador italiano y los antecedentes se encuentran en Robert Adam y Carol Robertson en su libro "Intaglio, the complete safety-first system for creative printmaking", del 2007, referido a usar el pastel óleo como base protectora de toda la plancha de metal, ya que el lápiz graso o litográfico fue usado desde siempre en la tradición del grabado, para proteger parcialmente la plancha del mordiente usado.
Sobre la superficie del metal bien desengrasado cubrimos parcialmente con un pastel óleo y luego calentamos la plancha y volvemos a pasar el pastel óleo hasta cubrir bien con la pasta. Inmediatamente con un pincel ancho peinamos la superficie emparejando lo más posible la capa y dejamos enfriar.
Mientras está tibio podemos manualmente superponer alguna textura permitiendo trabajar con la manera del barniz blando.
En frío dibujamos con la punta antes del grabado en el mordiente salino. Debemos tomar recaudos de no tocar la capa del pastel óleo porque se puede llegar a desprender parcialmente.
En este caso las fotografías muestran una plancha de hierro de 0,9 mm.
Pablo Delfini, 2016