miércoles, 5 de agosto de 2020

Un pionero del grabado no toxico

Grabado más seguro

por Nik Semenoff

Cuando empecé a enseñar grabado en la Universidad (1), lo primero que noté fue que los estudiantes usaban una gran cantidad de materiales tóxicos; que sabían poco de química y que estaban más interesados en la imagen antes que en la técnica para concretarla. Para limpiar la tinta se usaban en exceso los disolventes de hidrocarburos así como los compuestos tóxicos de las emulsiones para serigrafía. Hablé con el Director de departamento convenciéndolo del hecho que el espacio donde trabajaban los jóvenes no era seguro, sobre todo para las estudiantes que durante el curso estuvieran embarazadas. Fueron llamados especialistas para controlar la calidad del aire en un clima como el nuestro donde se requiere gran cantidad de energía en invierno para calentar edificios termoisolados. Se sugirió mejorar la ventilación de los ambientes y sustituir los materiales peligrosos con otros más seguros. En virtud de mi interés por la química y conocimiento de los materiales, se me encargó cambiar los procesos de grabado con el uso de materiales más seguros que hicieran que el grabado fuera más simple y creativo al mismo tiempo.
(1)
Universidad de Saskatchewan, Canadá, mediados de los ’80. Nota del traductor

N. Semenoff, pruebas de aguadas litográficas de toner
La técnica toner
El uso de sustancias grasas en la litografía tradicional ha sido siempre problemático, no tanto para los artistas impresores expertos que usan materiales costosos para trabajar en la piedra o en metal. Usando planchas de metal, más económicas y accesibles, los artistas se dieron cuenta que los materiales desarrollados originalmente para la piedra no respondían de la misma manera sobre el aluminio y muchos han intentado formular un tusche para aguadas más apto a sus exigencias. También yo lo he intentado y nunca logré formular uno mejor que los que se venden.

Reflexionando sobre el método de transferencia de fotocopias Xerox sobre las planchas, me dí cuenta que era posible usar el polvo de toner directamente sobre la plancha evitando el uso de solventes tóxicos. En 1985, descubrí que un agente humectante (tensioactivo) y agua producen al mezclarse con polvo de toner, una imagen que puede ser manipulada sin el riesgo de obtener una imagen fantasma, como sucede con las sustancias grasas.
Algunos tipos de toner son formulados para ser usados con solventes o alcohol sobre máscaras de goma arábiga. A causa de la opacidad de las pequeñas partículas, las aguadas de toner sobre el Mylar translúcido pueden ser usadas con las emulsiones fotográficas en litografía, serigrafía y grabado calcográfico. Hoy, muchos fabricantes de toner usan el más seguro pigmento negro de óxido de hierro (negro de marte) en lugar del carbón. Las partículas de toner están compuestas principalmente de varias materias plásticas sensibles al calor y son completamente seguras para el uso en un taller.

N. Semenoff, procesando una plancha de aluminio para litografía sin agua

Litografía sin agua
En el ámbito de la estampa litográfica comercial se ha buscado un modo para eliminar el agua y el alcohol usados para humedecer las áreas no imprimibles de la plancha y en los años 60, la 3M inventó un procedimiento que usaba el polímero de silicona como material para rechazar la tinta. Me enteré de esta novedad gracias a mi trabajo y experiencia en el campo de la litografía y siempre me pregunté si un sellador de silicona común hubiera podido funcionar. Después de haber visto la demostración  con planchas fotográficas Toray hecha por Jeff Ryan en el Simposio del Tamarind Institute en 1990, decidí experimentar mi idea con el sellador de silicona. Sabía que podía ser diluida con un solvente común e hice una prueba con un dibujo con toner fijado sobre la plancha. Ante mi sorpresa, este primer intento dio resultados tan positivos que al cabo de un mes estuve estampando ediciones y decidí introducir la técnica en el Departamento de grabado. Fue un éxito inmediato, por la facilidad con que a diferencia del método litográfico tradicional se podía realizar y estampar la plancha en una misma clase.

Las imágenes se pueden realizar en planchas recicladas, con materiales acuosos y lavar con agua una vez seca la silicona. Actualmente este método ha sido muy difundido, muchos litógrafos lo han adoptado y otros lo enseñan en todo el mundo. Nada de ácidos ni hidrocarburos en cantidad tóxica y también la tinta puede ser hecha a base de agua con la adición de materiales idóneos.

N. Semenoff, plancha de aluminio grabada con mordiente de sulfato de cobre y sal

Mordientes con sulfato de cobre
Si bien no siendo un aguafortista en mi práctica como grabador, me interesé especialmente en el aguafuerte durante un curso que tuve que impartir en 1992 cuando ante mi pedido de comprar planchas de zinc para la siguiente clase, una estudiante me dijo que no tenía el dinero suficiente y me preguntó: -Hay algún metal más económico? Yo conocía sólo el aluminio, pero la necesidad de usar como mordiente el percloruro férrico o de estaño lo hacía una práctica inaceptable para el Director del Departamento.

En el pasado había usado planchas litográficas con una aleación de cobre y aluminio, que vuelve la superficie más receptiva a la tinta. Probé de producir el cloruro de cobre con la adición de ácido clorhídrico al sulfato de cobre y este experimento no había depositado el cobre pero sí mordido las áreas de aluminio. Habiendo adquirido este conocimiento ordené grandes planchas de aluminio cortadas en los formatos justos para ser vendidos a los estudiantes a un precio 10 veces menor que el zinc. Descubrí también que la sal común podía agregar las moléculas de cloro necesarias para la producción del cloruro cuproso, el agente activo del aguafuerte. Durante ese verano descubrí que un amplio uso del mordiente formaba hidróxido de aluminio que junto a las partículas de cobre producidas en la reacción electroquímica, hacía a la solución densa y sucia. Para mantener la solución límpida necesitaba un ácido que contuviera oxígeno para conservar un PH inferior a 7. El bisulfato de sodio que forma el ácido sulfuroso al agregarle agua, era más seguro que el ácido sulfúrico líquido. Con el tiempo comprendí que el baño usado está en grado de regenerarse si se lo pone en contacto con alguna forma de oxígeno. Recientemente he descubierto que la sal, el bisulfato y el agua oxigenada pueden grabar las planchas de cobre a través de la formación de cloruro de cobre. Produciendo el ácido clorhídrico con productos químicos secos y agua oxigenada se reduce el factor de riesgo rindiendo el ambiente de trabajo más seguro. Además es posible regenerar el mordiente a través del contacto con oxígeno.

N. Semenoff, componentes para tinta al agua para calcografía

Tinta para aguafuerte a base de agua
Durante una visita en su estudio de Hamilton, Alan Fint y yo nos preguntamos como podía un grabador crear fácilmente una tinta para aguafuerte a base de agua. Su idea de usar la base para serigrafía de Lascaux, que la tenía a mano, más pigmentos parecía prometedora. Pensando en mis estudiantes, comencé a experimentar descubriendo que los pigmentos secos podían ser mezclados fácilmente con la base serigráfica con una espátula, como se hace habitualmente con la tinta a base de aceite. El agregado de retardadores para el secado podría ser útil según la manera de entintar de cada impresor. Ya que en Canadá los productos de Lascaux no son fáciles de conseguir, dejé de hacer esta tinta salvo con algunos estudiantes. Encuentro además que la mezcla de tinta para aguafuerte a base de aceite de Daniel Smith con una cantidad adecuada de tinta xilográfica a base de agua de la misma marca, funciona muy bien. Esta tinta es la que usé en mis cursos, pero también la uso en cada investigación que hago en intaglio con imágenes del método toner.

N. Semenoff, serigrafía impresa con tintas caseras base agua

Serigrafía
Durante un año sabático, tratando de entender lo que podía lograr en serigrafía con las imágenes del método toner, descubrí que la tinta a base de solvente común no mantiene los puntos producidos en la imagen de las partículas de toner, produciendo la obturación después de seis estampas. La exposición de la matriz era un problema, por lo tanto dediqué especial atención a la emulsión y a su aplicación. Probando de diluir la tinta serigráfica comercial, pensé que una tinta a base de agua podría funcionar mejor y herví almidón común de maíz haciendo una pasta a la que agregué pigmentos diluidos en alcohol glicol. Esta tinta no obturaba los diminutos puntos y se podía limpiar la pantalla mucho más fácilmente. Considerando que los japoneses han utilizado por siglos fundamentalmente el mismo material en la estampa xilográfica, el almidón aglutinante debería ser por lo tanto permanente. Las imágenes de toner adheridas al Mylar con la cera acrílica para pisos diluída, podía producir estampas a tono continuo, sin la necesidad de una trama reticulada para semitonos de reproducción fotográfica. Estas imágenes son comparables a las estampas litográficas y la separación de los colores podría ser hecha fácilmente sobre una mesa de luz con Mylar translúcidos.

Nik Semenoff

(traducción de Pablo Delfini del artículo publicado en “Dal bulino al non toxic”, M. Causa, F. Mercandetti y P. Delfini, Gruppo GIRI, Roma, 2018.
Publicado en la Revista de Xylon Argentina, nº 98, 2019)

Las imágenes pertenecen al sitio de N. Semenoff: http://www.ndiprintmaking.ca/