Es reconocido internacionalmente el grabador argentino Mauricio Lasansky como uno de los que ha trabajado desde los años '50 el huecograbado desde ese costado de la mezcla de opciones técnicas con el único fin de lograr lo buscado, sentido, querido.
Una matriz se puede trabajar hasta el exceso del placer.
Una matriz puede ser intervenida con tantas herramientas, métodos, materiales y dudas como pruebas de estado requiera.
En la historia del grabado observamos tantos ejemplos de artistas geniales que combinan maneras, violando modos conservadores de unívoca versión.
Seghers, Rembrandt, Goya, Picasso y tantos otros lograron imágenes impresas de alto vuelo poético usando diferentes técnicas de grabado sin pensar en el tener o no tener permiso para hacerlo.
Desde estos grandes nombres pioneros y fundadores ha corrido mucha agua bajo el puente. Hoy es viernes 2 de marzo de 2018 y ya es una opción habitual el hacer grabado mezclando técnicas, probar variantes, experimentar modos de trabajo, cada día hay más artistas, más grabadores y eso tenemos que celebrarlo.!
El grabado que muestro acá es un zinc grabado con la técnica de los origenes del grabado no tóxico llamada "aguada acrílica". Posteriormente tiene un fotograbado con film fotopolímero mordido con el mordiente salino. Finalmente toda una zona "no deseada" de la imagen fue borrada con puntaseca usando una herramienta llamada "raschino" (dato ofrecido por la amiga italiana F. Mercandetti.), esta herramienta es un buril múltiple de corte plano. Yo le he encontrado una manera de usarlo raspando y borrando todo lo que quiero eliminar de una manera "rayada", "texturada" y "super oculta".
Técnica solitaria, simple, directa, tal vez un poco despreciada últimamente.
En esta aguada acrlica sobre zinc el raschino logra borrar una zona de la primera prueba que no me gustaba.
Pablo Delfini
2018
