lunes, 1 de diciembre de 2014

Litografía sin agua, collage, troquelado, coloreado a mano

Cuando imprimo un grabado (entintar la matriz, ubicarla en la prensa, preparar el papel que recibirá la imagen por la presión y por tantas otras cuestiones relativas a ese momento tan especial de "IMPRIMIR"...), cuando imprimo un grabado reconozco que en ese espacio y tiempo el resultado logrado puede ser el inicio de un plan de acciones futuras que van a dar a esa imagen impresa un otro sentido visual, o tal vez no.
Hay imágenes que por su belleza inmediata me hacen decidir que su historia va a terminar en esa edición a un solo color en ese papel y como lo veo y lo siento en el momento de la prueba de estado. Es un presente impreso y que no permite modificaciones futuras. (aunque nunca digas nunca...)
Hay otras imágenes (otras matrices) que a primera vista de la prueba desencadenan una serie imprevista de cambios o de combinaciones.
Entonces uno decide:
-la imprimo tambien en otros papeles para después hacer collage.
o
-el coloreado a mano la va a salvar del fuego (Borges dixit)
o
-su destino es la copia Única, al borde del monotipo, la voy a intervenir con troquelados, collage, coloreado a mano, costuras y tantas otras cosas.
o
-¿qué habré hecho para merecer esto.?

Todos los grabadores en el momento de la Prueba de Estado encontramos felicidad inmediata o alternativas para seguir trabajando en esa matriz que nos desafía.
Es la obra definitiva la culminación de un camino a veces simple y a veces complicado.
Nunca fácil.

Pablo Delfini
2014
Pablo Delfini, "No me lo digas", litografia sin agua, collage, troquelado, coloreado a mano, 35 cm x 30 cm, 2014