Se refiere a la manera de regenerar el residuo que se genera cuando grabamos aluminio, zinc, u otros metales con el mordiente salino basado en la fórmula de sulfato de cobre, sal de cocina, agua y bisulfato de sodio (su fórmula)
Muchas/os grabadoras/es tiran por la cañería indiscriminadamente el residuo que se produce electroquímicamente considerando erróneamente que ese residuo color borravino se "diluye" en el agua. Cuando en realidad ese residuo es un óxido de cobre, es decir es polvo metálico que contamina las napas. Hay varias maneras de controlar ese aspecto del mordiente salino.
Uno es reciclarlo, filtrando el residuo, dejarlo secar, conservarlo en frascos para su uso en cerámica o como pigmento metálico. (la opción de reciclado cerámico está mencionado por Francisco Hernández de Chavarría, de la Universidad de Costa Rica)
Otra opción (tal vez la más usada) es la mencionada en toda la bibliografía referida al grabado no tóxico: es aquella que alude a neutralizar el mordiente usado y absolutamente debilitado y sin potencia, con una base como carbonato o bicarbonato de sodio. Pero solo el líquido. El residuo metálico se deposita por peso en el fondo del bidón y responsablemente debemos disponerlo en donde nos indique la Secretaría de Medio Ambiente de nuestra región. Obviamente cuando no disponemos de ese servicio institucional (como es el caso de Argentina) debemos meditar qué hacemos con ese residuo. Yo aconsejo guardarlo y ofrecerlo a un taller de cerámica, como óxido de cobre, ya que en cerámica raku se usa como pigmento metálico.
La otra opción es regenerarlo como aconseja Nik Semenoff.
Yo tuve la fortuna de recibir un comentario en Facebook de Nik Semenoff aconsejándome el uso de ácido cítrico como aditivo del mordiente salino en lugar del bisulfato de sodio, ya que me era complicado conseguirlo en Buenos Aires. Paralelamente, una buena amiga de N. Semenoff, la grabadora e investigadora italiana Fabiola Mercandetti se pone en contacto conmigo para contarme sobre su experiencia en la regeneración del mordiente salino y los recaudos a tener sobre el ácido cítrico.
En conclusión, desde el año 2015 hasta ahora (2018) en mi caso personal, uso el mordiente salino para grabar aluminio, zinc, hierro y hojalata y regenero el residuo de diferentes maneras, ya sea adicionando una cucharada de ácido cítrico por litro de mordiente salino, o agregando vinagre y agua oxigenada directamente sobre el residuo después de grabar. El resultado es realmente óptimo. El mordiente no es eterno..... debemos cada tanto agregar nuevo mordiente para revitalizarlo. Pero lo positivo es que no tiramos el residuo indiscriminadamente, contaminantemente e irresponsablemente a las aguas compartidas por toda la sociedad de una región determinada.
Considerando que la fórmula original de Nik Semenoff, aquella que adiciona una pequeña cantidad de bisulfato de sodio al mordiente salino (sulfato de cobre, sal de cocina y agua) es la más segura para la regeneración de los residuos con la adición de oxigeno de varias maneras.
En Argentina, finalmente he visto que el bisulfato de sodio se vende como "reductor de ph para piscinas", en Supermarket como Carrefour u otros comercios afines. O en algunas droguerías. Lo he podido conseguir y probar y funciona como lo dice Nik Semenoff: no se produce el hidróxido de aluminio cuando grabamos aluminio y la regeneración se activa de manera más efectiva.
Este es el link al artículo de Nik Semenoff:
http://www.ndiprintmaking.ca/?p=218
Estos son los links a los artículos de Fabiola Mercandetti referidos a la regeneración del sulfato de cobre, historia y referencias:
http://grabado-menos-toxico.blogspot.com.ar/2016/02/fabiola-mercandetti-y-la-regeneracion.html
https://grabado-menos-toxico.blogspot.com/2018/09/la-regeneracion-del-sulfato-de-cobre.html
Pablo Delfini, 2018
Nik Semenoff, imagen de su página web referida a la regeneración del sulfato de cobre |