Después del tiraje de estampas de una plancha de litografía sin agua (waterless, siligrafía, litografía en seco), la manera alternativa menos tóxica de limpieza es realizar varias descargas del volumen de tinta que queda en la plancha, generalmente 4 o 5 pasadas con papel prensa o sobre descargas de otras litos anteriores, (logrando efectos cercanos a "monotipos litográficos" por las sobreimpresiones de imágenes logradas aleatoriamente.)
Después con detergente biodegradable y un algodón húmedo se limpia suavemente toda la superficie de la plancha, eliminando no toda la carga de tinta, siempre queda una finísima capa que no afecta en absoluto nuevos tirajes posteriores.
Bajo el chorro de agua se elimina el exceso de jabón y se seca sin frotar.
Vale también para las planchas de litografía sobre Poliéster.